Apoyo Natural para la Salud Respiratoria: Dieta y Suplementos

Respiramos. Es algo que damos por hecho hasta que se nos presenta una dificultad. En promedio, una persona lleva a cabo alrededor de 20.000 respiraciones al día, y todo ello se lo debemos a los pulmones. Son metódicos en su búsqueda rítmica de oxígeno y liberación de dióxido de carbono.La tarea principal de este órgano es traer aire fresco para oxigenar las células del cuerpo y al mismo tiempo eliminar gases nocivos. Los pulmones también ayudan a protegernos de las toxinas al filtrar, toser y estornudar para que puedan eliminarse adecuadamente del cuerpo.

¿Conocemos nuestros pulmones?

Probablemente, cuando la mayoría de las personas piensan en sus pulmones, visualizan dos bolsas llenas de aire que garantizan que podamos funcionar correctamente hasta nuestro último aliento, literalmente. Pero no es solo eso, los pulmones son mucho más. El tejido pulmonar está bañado en sangre y moco, y esa mucosidad es buena, siempre y cuando no haya un exceso.

Por otra parte, los pulmones juegan un papel importante en la activación de mecanismos de defensa, metabolismo lipídico e interacciones biológicas con plasma.¹ Físicamente, estos se dividen en lóbulos que están rodeados por una membrana conocida como pleura. Los bronquios dentro de los pulmones están revestidos de cilios que sacan su mucosidad. Este moco es importante porque acumula polvo, gérmenes o cualquier otro material indeseable. Al final de los bronquios, hay pequeños sacos llamados alvéolos donde se intercambian oxígeno y dióxido de carbono.

Como puedes ver, están sucediendo muchas cosas en los pulmones que posiblemente no tenías en cuenta. Es un engranaje complejo y muy necesario para nuestra salud. Por ello, debes tener en cuenta que hay muchas cosas que pueden salir mal cuando se trata de una respiración óptima.

Condiciones respiratorias

Las enfermedades respiratorias pueden afectar significativamente la calidad de vida y pueden conducir a discapacidad e incluso a la muerte. Según el Foro de Sociedades Respiratorias Internacionales, las cinco afecciones respiratorias más comunes y peligrosas en todo el mundo son las siguientes:

• Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
• Infecciones del tracto respiratorio.
• Tuberculosis.
• Cáncer de pulmón.
• Asma.

Las condiciones respiratorias pueden clasificarse en dos categorías. Las causadas por una infección y el daño pulmonar causado por otros problemas. Las infecciones del tracto respiratorio y la tuberculosis son ejemplos de enfermedades pulmonares infecciosas. No obstante, en este artículo nos centraremos en reducir el riesgo de afecciones pulmonares no infecciosas.

> Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)

La EPOC incluye enfisema y bronquitis crónica, una enfermedad no infecciosa caracterizada por daño pulmonar que dificulta la respiración de una persona. En todo el mundo, se estima que 65 millones de personas tienen EPOC de moderada a grave, lo que resulta en tres millones de muertes cada año, esto la convierte en la tercera causa de muerte.

Otras enfermedades pulmonares no infecciosas:

• Fibrosis pulmonar.
• Hipertensión pulmonar.
• Sarcoidosis.
• Pleuritis.
• Fibrosis quística.
• Síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS).

Debes tener en cuenta que se puede proteger y mejorar la salud pulmonar. ¡Ponte en marcha! Una dieta saludable, un estilo de vida activo y unos suplementos dietéticos bien seleccionados te ayudarán.

Ayudar al aparato respiratorio

Los mejores métodos para limpiar tus pulmones están a tu alcance. Puedes hacer cosas como dejar de fumar, beber mucha agua, llevar una dieta saludable, controlar la calidad del aire y evitar el humo como fumador pasivo.

Asimismo, hay algunas vitaminas y otros suplementos que pueden ayudar. Dicho esto, es importante que consultes con tu médico antes de tomar cualquier suplemento. Este artículo no pretende ser un sustituto de un consejo médico profesional, diagnóstico o tratamiento. Este artículo es solo para fines informativos.

La reducción del riesgo de afecciones pulmonares no infecciosas se puede lograr cuidando nuestra dieta y estilo de vida. El factor más peligroso para la salud pulmonar es fumar, seguro que te suena. No fumar, o dejar de hacerlo, es básico cuando tratas de reducir el riesgo de enfermedades pulmonares no infecciosas. De hecho, la principal causa de EPOC y cáncer de pulmón es el tabaquismo.²

Hay otro factor de estilo de vida importante: mejorar la calidad del aire interior. Esto es, debes reducir la exposición a la contaminación del aire exterior y las toxinas ambientales que nos rodean.

Dieta para la salud respiratoria

Es recomendable centrar tu dieta en nutrientes antioxidantes y antinflamatorios. Los estudios demuestran que las personas con EPOC suelen consumir una dieta que no incluye suficientes frutas y verduras.³ En cambio, la ingesta habitual de estos alimentos puede ayudar a reducir el riesgo de una amplia variedad de enfermedades respiratorias.⁴

Sería recomendar una dieta sana y equilibrada caracterizada por un alto consumo de frutas frescas, verduras, cereales integrales, aceites vegetales y pescado, una baja ingesta de alcohol (preferiblemente vino) y evitar el alimentos procesados, con alto contenido de grasas saturadas, dulces, carnes rojas y bebidas que contienen azúcar.

Volvemos a enfatizar en las frutas y verduras, así como en las grasas saludables. Son alimentos clave de la dieta mediterránea, ayudan a mejorar la salud pulmonar incluso entre los fumadores.⁵ Asimismo, combinar una dieta sana y equilibrada con ejercicio físico tiene aún mayores beneficios. Se ha demostrado que mejora la función pulmonar general en adultos sanos.⁶

Suplementos para la salud respiratoria

En ocasiones, la dieta no es suficiente para alcanzar un nivel deseado de nutrientes. Para ello recurrimos a la suplementación. Según una revisión sistemática de 2010, se demostró que las vitaminas C, D, E y A ayudan a mejorar los síntomas de la EPOC.⁷ Por otra parte, una revisión de 2018 mostró que la deficiencia de vitamina A es un factor contribuyente para muchas enfermedades pulmonares, incluyendo EPOC, fibrosis pulmonar, cáncer de pulmón y asma.⁸

Un incremento en el consumo de ácidos grasos omega-3 EPA y DHA provoca un aumento de estos ácidos grasos en las membranas celulares a expensas del ácido araquidónico, y de este modo generan una acción antiinflamatoria. Estudios observacionales sugieren que los niveles de omega 3 en sangre están inversamente relacionados con inflamación sistémica en pacientes con EPOC y positivamente con los resultados clínicos⁹.

La L-carnitina es un aminoácido que se ha relacionado con el metabolismo lipídico, mejorando la tolerancia al ejercicio y disminuyendo la fatiga muscular mediante el ahorro de glucógeno¹⁰. En un estudio, 16 pacientes con EPOC moderada-grave
fueron aleatorizados a L-carnitina (2 g al día por vía oral) o placebo durante 6 semanas. Ambos grupos participaron en un programa de rehabilitación que incluía sesiones de entrenamiento de músculos inspiratorios. Tras el entrenamiento, se objetivó una mayor mejora en la fuerza muscular inspiratoria y la tolerancia al ejercicio medida por el test de la marcha en el grupo tomando la L-carnitina¹¹.

La N-acetil-cisteína (NAC), un tiol donante de cisteína, con efecto antioxidante, se ha asociado a mejoría en la capacidad de ejercicio en personas con EPOC, pero no tuvo efecto sobre la fatiga o la disnea¹².

Además, existen plantas que apoyan al aparato respiratorio, ya que protegen y apoyan la función pulmonar debido a sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Compuestos como las antocianinas, la curcumina y las catequinas, contenidos en algunas plantas, pueden ayudar a la salud pulmonar^13,14. Un reciente estudio concluyó que la curcumina, principal principio activo de la Cúrcuma, podría aliviar la EPOC¹⁵.

Conclusión

Cuando alguien está cansado o estresado se suele aconsejar que respire hondo. No resulta fácil para todas las personas, ya que las enfermedades pulmonares pueden afectar negativamente a la calidad de vida y, por supuesto, a la respiración.

Estas enfermedades o trastornos pueden ser potencialmente mortales. Por lo que vale la pena tomar medidas proactivas para prevenirlas. Podemos mejorar nuestra salud pulmonar mediante una combinación de dieta, estilo de vida saludable y suplementos alimenticios.

Referencias

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