Tipos de suplementos: No todos son iguales

A la hora de comprar un suplemento alimenticio debes saber que existen distintos tipos de suplementos que determinarán su eficacia y, por su puesto, su precio.

1. Los Naturales son aquellos suplementos de origen mineral, vegetal o animal que tras un breve procesado se mantienen igual que como fueron diseñados por la naturaleza.

Dentro de estos suplementos incluimos, por ejemplo, el aceite de hígado de pescado, el polen de abeja, la levadura de cerveza, el ajo, el kelp y todos los minerales.

2. Los de Origen natural son aquellos suplementos que mediante un proceso de laboratorio se extraen de fuentes minerales, vegetales o animales.

Se incluyen dentro de este grupo las vitaminas A y D del aceite de hígado de pescado, la vitamina E extraída del aceite de soja, la lecitina de la soja, las enzimas digestivas, las proteínas en polvo y los aminoácidos, entre otros.

3. Los Idénticos a los naturales son aquellos nutrientes “manufacturados” en laboratorio que son exactamente iguales en estructura molecular y actividad en el cuerpo humano a los nutrientes naturales.

Estos nutrientes son producidos en laboratorio debido a su alto coste o dificultad de extracción de fuentes naturales. Dentro de ellos se incluyen la vitamina C (producida a partir del maíz) y las vitaminas del complejo B.

4. Los estrictamente Sintéticos son aquellos nutrientes producidos en laboratorio que son de alguna manera distintos a los nutrientes naturales.

Estos nutriente sintéticos no son exactamente iguales a los naturales, ya que estos no pueden ser replicados en todos sus detalles. Son más económicos que la forma natural, pero su biodisponibilidad y eficacia es menor. Es el caso de la vitamina E sintética (dl-alfa tocoferol) que es menos eficaz que la forma natural (d-alfa tocoferol).

A pesar de su menor eficacia, estos análogos sintéticos son más económicos y se emplean profusamente por muchos fabricantes en la elaboración de sus productos.

5. Los nutrientes obtenidos de Levaduras cultivadas en medios enriquecidos con minerales y algunas vitaminas. Minerales y algunas vitaminas son añadidas al medio donde se cultivan levaduras. Mediante este método se lograrán obtener vitaminas y minerales asimilados en levaduras.

El mejor ejemplo de este tipo suplemento es la L-selometionina, forma de selenio orgánico, obtenido del asimilado en la pared de la levadura.

Existen argumentos para defender cualquiera de estas grupos, pero lo que tenemos que tener claro es lo siguiente:

La vitamina E es más eficaz y se absorbe mejor en su forma natural (D-alfa tocoferol) que en la versión sintética (DL-alfa tocoferol). Si el fabricante declara en su etiqueta únicamente “alfa tocoferol” es más que probable que emplee la forma sintética, el DL-alfa tocoferol.

Los suplementos de vitamina C como ácido ascórbico son una forma económica de aportar dosis elevadas de vitamina C, que serían inalcanzables o extremadamente costosas empleando únicamente las formas 100% naturales (como la Acerola y el Camu Camu, cuyos frutos son muy ricos en vitamina C).

El betacaroteno es un carotenoide con actividad pro-vitamina que se convertirá en vitamina A en la cantidad necesaria evitando sobredosificaciones. Los suplementos de carotenoides pueden contener una versión sintética de betacaroteno, el cuál es más económico pero de menor calidad y efectividad.

Varios estudios confirman que toda formulación compuesta de carotenoides debería basarse en el equilibrio y la actividad de un espectro de carotenoides y no en el betacaroteno aislado. De hecho, son varios los estudios afirmando que los niveles elevados de betacaroteno pueden dificultar la absorción y la utilización de otros importantes carotenoides para la salud. Una de las mejores fuentes de Betacaroteno natural es el alga oceánica Dunaliela salina que, además del betacaroteno, aporta otros interesantes carotenoides.

La encapsulación de los aceites vegetales (borraja, germen de trigo,etc.) encarece el producto pero protege a los ácidos grasos esenciales de la oxidación (enranciamiento), manteniendo sus características biológicas intactas durante más tiempo.

El mineral en su presentación “quelada” es aquel que está unido por ejemplo a aminoácidos (aminoquelado). Los minerales quelados son absorbidos en el intestino delgado el cual está cargado negativamente. Las sales minerales inorgánicas: los carbonatos, óxidos, fosfatos, etc. se ionizan rápidamente en el estómago, dificultándose la absorción posterior en el ámbito intestinal. Los quelados orgánicos son formas minerales más estables, ya que al envolver al mineral impiden la ionización de este a nivel del estomago. Los fumaratos, gluconatos, citratos, así como los minerales quelados por aminoácidos tienen una tasa mayor de absorción a través de las paredes intestinales.

Debemos conocer las diferencias entre la levadura mezclada con selenio y la levadura enriquecida en selenio. En la primera se mezcla selenito y/o selenato de sodio (formas inorgánicas de selenio) a la levadura de cerveza deshidratada (levadura muerta y deshidratada). Como ya te imaginas, el selenio aportado en este tipo de suplementos en realidad deriva del selenio inorgánico y no de la levadura. En cambio, el selenio asimilado a la levadura (levadura enriquecida) se prepara con levaduras vivas, las cuales son deshidratadas una vez que han absorbido (asimilado) el mineral en sus estructuras celulares. De esta manera obtenemos formas minerales orgánicas de alta biodisponibilidad como la L-selenometionina.

Finalmente, en cuando a los aminoácidos se han de emplear en sus formas “levógiras”, su forma natural, que se reconoce por presentar “L” antes de su nombre (por ejemplo, L-Carnitina).

También es muy recomendable que los suplementos no contengan gluten ni posibles alergenos tales como leche y sus derivados, soja, levadura, huevo, maíz, trigo o almidón, y tampoco deberían contener azúcar o sal añadidos.

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