Metilacción

Qué es

Metilacción (Eglé) es un suplemento alimenticio formulado para apoyar la detoxificación hepática y la protección epigenética, a base de zumo de uva concentrado, aminoácidos, betáina, colina, estevia, minerales y vitaminas.

Propiedades

La metilación es imprescindible para la vida. La mayoría de las toxinas son ácidos o bases orgánicas débiles y liposolubles, por lo que se almacenan en los tejidos grasos, que tienen un caudal sanguíneo bajo, lo que dificulta y retrasa su eliminación.

Para ser eliminadas es preciso previamente su biotransformación para inactivarlas y poder posteriormente excretar sus metabolitos.

La biotransformación básicamente consiste en reducir su liposolubilidad para conseguir que estas sustancias sean más polares, mediante unas reacciones químicas, que se pueden clasificar en sintéticas y no sintéticas.

Las reacciones no sintéticas implican oxidación, reducción y/o hidrólisis lo que conlleva activación, cambio en la actividad o inactivación de la toxina primitiva. Estas
reacciones se pueden inducir o favorecer con el producto ACTIV-HP de Eglé.

Las reacciones sintéticas, también llamadas conjugación, implican acoplamiento entre la toxina o su metabolito y un sustrato endógeno que generalmente es un carbohidrato, un aminoácido, un derivado de estos o un sulfato orgánico (del que tanta carencia tenemos en la actualidad).

Las reacciones sintéticas suelen suceder cuando las reacciones no sintéticas no consiguieron totalmente neutralizar y metabolizar las toxinas y si estas reaccione
sintéticas no son suficientes, entonces es cuando se produce el daño de las toxinas, con la aparición de diferentes enfermedades: cáncer, diabetes, alteraciones autoinmunes, cardiopatías…

La conjugación con ácido acético, con acetil-coenzima-A como donadora de acetilo, con glicina, con glutatión y, especialmente con sulfatos (O-metilación, S-metilación y Nmetilación) es el último y más eficaz proceso con el que el organismo neutraliza, transforma y puede eliminar las toxinas.

La medicina personalizada utiliza los conocimientos acerca de los genes y proteínas de un individuo y el ambiente que le rodea (estilo de vida) para prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades.

En el concepto de medicina personalizada, la epigenética cobra importancia como base de prevención, diagnóstico, prognosis y tratamiento de enfermedades crónicas y
degenerativas (diabetes, síndrome metabólico, Alzheimer, cáncer,…). De los distintos procesos de control epigenético, el silenciamiento génico por metilación del ADN es el más frecuente. Es importante ser conscientes de que las alteraciones epigenéticas pueden revertirse mediante tratamiento.

La metilación es pues uno de los fenómenos más importantes en el campo de la epigenética. La epigenética estudia las modificaciones que experimentan las expresiones de los genes. Estas modificaciones no alteran la secuencia de ADN (memoria de lo innato) y sí son transmisibles de célula madre a célula hija (memoria de lo adquirido).

No todos los genes se van a expresar igual, se van a leer igual. La lectura de ese gen va a depender de las huellas epigenéticas que tenga como consecuencia del ambiente en el que se haya desarrollado, además de la herencia epigenética que tenga.

Las huellas epigenéticas afectan fundamentalmente a la metilación del ADN, la modificación de histonas (acetilación, metilación, fosforilación,..) y la intervención de los
micro-ARN.

La metilación del ADN “silencia los genes”, reprime la expresión génica de genes que contienen información patológica (BCRA1-cáncer de mama).

Jerárquicamente el código epigenético está por encima del código genético. Numerosos estudios destacan la importancia de las marcas epigenéticas en la etiología de patologías como: cáncer, síndrome metabólico, asma, reumatismo, arterioesclerosis, enfermedades neurodegenerativas (ELA, Alzheimer, esquizofrenia, autismo,..),

Existen alimentos que son ricos en moléculas con acción epigenética, debido a que contienen metionina, folatos, colina, betaína, vitaminas grupo B, carotenoides, cinc,
sulforafanos, isotiocinatos, resveratrol, polifenoles, vitamina C, vitamina K, …, pero que en la actual alimentación occidental son muy deficitarios, lo que unido a que tenemos incrementada la necesidad de estas sustancias por el sobreuso de las mismas por el actual estilo de vida, hace necesaria su prescripción como suplementos nutritivos.

Los principales donantes de metilos son los folatos y la metionina. La Sadenosil-metionina (SAMe), donante universal y metabolito de las reacciones de transferencia de los grupos metilo en la célula, es quien proporciona las reacciones de metilación. Por tanto, es necesario que todas las células dispongan de SAMe en cantidad suficiente, lo que depende de la colaboración entre la metionina, la homocisteína, los folatos y la betaína.

La metionina se transforma en SAMe, que transfiere su metilo (CH3) lo que provoca su conversión en homocisteína. Una tasa de homocisteína elevada tiene relación con las enfermedades cardiovasculares, de donde proviene la necesidad de facilitar la remetilación de la homocisteína en metionina gracias a los cofactores B-9, B-12, B-6, Zn, colina (que puede transformarse en betaína),… y que se denominan donantes de metilo.

También es importante recordar el papel determinante de las emociones, los traumas afectivos, los sufrimientos morales, las convulsiones geopolíticas, sociales,… que influyen en la epigenética, siendo necesario modular el estrés al que está sometido el individuo en las sociedades actuales.

Durante el período que precede al nacimiento el ser humano es frágil, sensible, vulnerable. Todo lo que le llegue a través de la madre puede comprometer las posibilidades de su desarrollo y tener repercusiones para el resto de su vida. Un aporte de elementos constructivos totalmente atóxicos, desde antes de su nacimiento, facilitará que se produzca la concepción, que el embarazo transcurra con calidad y que en el futuro se favorezca que se desarrollen todas sus facultades: nacer bien para vivir bien.

El nuevo producto METIL-ACCIÓN favorece y dota al organismo de sulfatos para que se puedan desarrollar con éxito las reacciones de metilación, estando indicado en múltiples patologías:

Enfermos crónicos que están sometidos a terapia largamente mantenida (diabéticos, distiroideos, cardiópatas, alteraciones autoinmunes, dermatopatías …)

Enfermos oncológicos (especialmente si están recibiendo radio-quimioterapia), enfermos con alteraciones emocionales (depresivos, ansiosos, asténicos, demenciados,…)

Sometidos a estrés, pacientes con sobrepeso y/o síndrome metabólico y personas que quieren prevenir las enfermedades incrementando su salud y tienen deseos de
concebir hijos sanos.

Ingredientes

L-Glutamina:

Este importante aminoácido no esencial implicado en la restauración y normalización de la permeabilidad de la mucosa intestinal, es el aminoácido más abundante en el músculo (60%) y mejora el metabolismo cerebral.

Tiene la singularidad de poseer dos átomos de nitrógeno, por lo que es muy útil para “limpiar” el amoníaco de los tejidos, mediante un efecto tampón que neutraliza el exceso de ácido (especialmente ácido láctico), que conlleva a la fatiga y atrofia muscular, como ocurre en los pacientes oncológicos (las células tumorales utilizan prioritariamente para cubrir sus necesidades energéticas la fermentación de la glucosa, proceso que da lugar a importantes cantidades de ácido láctico que acidifica el medio).

Además de su conocido efecto trófico sobre la mucosa intestinal (nutriendo a los enterocitos, por lo que se normaliza su permeabilidad, tan deteriorada en enfermos crónicos) también mejora la función de las células del túbulo renal lo que, junto a la glutaminasa, favorece la síntesis de amoníaco (NH3) el cual es uno de los compuestos que utiliza el riñón como un buffer urinario, para la regulación del pH sanguíneo, especialmente cuando es ácido, pues fija los hidrogeniones del plasma y los elimina por la orina, dando como consecuencia una alcalinización de la sangre.

A nivel hepático favorece la N-metilación consiguiendo hacer más polares a los metabolitos, lo que facilita su inactivación y eliminación, lo que repercute en una neutralización de las taras epigenéticas.

L-Metionina:

Importantísimo aminoácido esencial azufrado, intermediario en la biosíntesis de cisteína, taurina, carnitina, melatonina, lecitina, fosfatidilcolina y otros fosfolípidos, por lo que juega un importante papel en la prevención de la arterioesclerosis, neurodegeneración y estabilidad emocional.

La metionina es convertida en S-adenosil-metionina (SAMe), gran donante de metilos, pasando a S-adenil-homocisteína (SAH) y de aquí a homocisteína. Hay dos destinos de la homocisteína: regeneración de metionina (para lo cual se necesita betaína y vitaminas B6, B-9 y B-12) o formar cisteína.

La metionina es necesaria para la formación de colágeno, regenerando la matriz extracelular dañada por estados de acidosis crónica, con mejora de la permeabilidad,
comunicación intercelular y reducción de la inflamación.

Es un aminoácido proteinogénico, favoreciendo la formación de melatonina, lo que conlleva una mejora del ritmo circadiano (sueño-vigilia) y de los estados de fatiga, apatía y falta de concentración. Es útil para la metabolización de las grasas (esteatosis hepática) y para reducir los excesos de histamina (alergias, intolerancias alimentarias,..) y para fijar y eliminar los metales pesados.

N-Acetil L-Cisteína (NAC):

Como precursor de la cisteína, por lo tanto, como dador de grupos sulfhidrilos, protege al hígado de la necrosis, recuperando los niveles normales de glutatión o constituyéndose como sustrato alternativo para la conjugación de los metabolitos tóxicos, por lo que se utiliza como antídoto en la intoxicación por paracetamol y otras sustancias hepatotóxicas.

Además de aportar azufre, los otros aminoácidos azufrados, taurina y cistina, se sintetizan a partir de la cisteína. La cistina es un componente importante de la queratina, una proteína estructural del cabello, la piel y las uñas, indispensable para la recuperación de la matriz extracelular y la formación de colágeno. Al ser un componente esencial del glutatión (sustancia antioxidante por excelencia) es de gran importancia en los procesos antioxidantes y detoxificantes, especialmente de metales pesados.

También favorece la fluidificación de las secreciones, facilitando su eliminación, lo que junto a su efecto potenciador del sistema inmunológico, combate las infecciones crónicas y repetitivas, sobre todo del tracto respiratorio. Reduce el riesgo de enfermedades crónico-degenerativas (cáncer, procesos autoinmunes,…) y aminora los efectos negativos de la radio-quimioterapia.

Jugo concentrado de Vitis Vinifera (polifenoles, resveratrol):

A la uva se le reconocen propiedades venotónicas, antioxidantes, neuro y cardioprotectoras por su acción antioxidante, antitrombogénica y antiinflamatoria.

Sus semillas son ricas en polifenoles, con efecto cardioprotector, pues mejoraran la función endotelial al aumentar la producción de óxido nítrico mediante la estimulación de la enzima óxido-nítrico sintetasa, lo que se traduce en una disminución del riesgo de trombosis y mejora del flujo sanguíneo.

El resveratrol previene y reduce el deterioro de la memoria, al inhibir la producción de la proteína beta-ameloide, relacionada con la enfermedad de Alzheimer. Mejora la agudeza visual y la visión nocturna. Disminuye la oxidación del colesterol-LDL, reduciendo la inflamación crónica y el envejecimiento celular.

Betaína (trimetilglicina):

Producida en las células parietales del estómago, favorece la secreción de ácido clorhídrico, necesario para la digestión de las proteínas y la absorción de Ca, Fe y
vitamina B-12, además de inactivar y destruir las bacterias y microorganismos que se hayan ingerido, mejorando la disbiosis intestinal.

Junto con las vitaminas B-6, B-9 y B-12 favorece la conversión de la homocisteína a metionina, por lo que tiene un efecto neuro-cardioprotector, mejorando el metabolismo de las grasas.

También tiene un efecto humectante, que además de mejorar los fluidos del organismo, protege a la mucosa del estómago, aliviando síntomas como el ardor de estómago (mayoritariamente las personas que padecen esta molestia suelen tener, paradójicamente, hipoclorhidria y lo que les produce el ardor no es el exceso de ácido clorhídrico, sino alteraciones de la mucosa gástrica que la hacen más sensible).

La secreción de ácido clorhídrico, además de mejorar la digestión, sirve para reducir y regular la acidosis de los tejidos.

Colina bitartrato:

Es cofactor de numerosos procesos bioquímicos tales como la digestión y utilización de los glúcidos, formación de ácidos grasos e interconversión de aminoácidos ramificados.

Evita que se almacenen en el hígado los excesos de grasa.

Mejora la permeabilidad de las membranas celulares, por lo que desempeña un papel importante en la comunicación. Actúa sobre la función cerebral, mejorando la
concentración y el estado de ánimo, favoreciendo el desarrollo de la inteligencia.

Como cofactor de reacciones enzimáticas de carboxilación, presenta actividad antifibrosis al aumentar la captación de oxígeno, ya que favorece la actividad de la monoaminooxidasa. Indicada en dermatitis seborreica y exfoliativa, acné, fragilidad ungueal, eritrodermia y en leucopenia.

Vitamina B6 (piridoxina):

Participa como cofactor enzimático de numerosas reacciones bioquímicas implicadas en el fraccionamiento digestivo de las proteínas y aminoácidos y, en menor medida, en el de los lípidos y glúcidos. También participa en la síntesis de los ácidos nucleicos, de hemoglobina y de GABA.

Regula el exceso de prolactina que se produce en los estados de estrés crónico. Optimiza la función inmunitaria, por lo que está indicada en procesos infecciosos prolongados, fiebre crónica y quemaduras. Especialmente útil en los estados de obnubilación e intoxicación aguda por alcohol. Reduce la toxicidad de las alteraciones metabólicas congénitas (hiperoxaluria, homocisteinuria), reduciendo los niveles de homocisteína. En el hipertiroidismo hay una sobreutilización de esta vitamina, por lo que es conveniente suplementarla en estos casos.

Indicada en cuadros de alteración digestiva (malabsorción, síndrome de hiperpermeabilidad intestinal, celiaquía, gastrectomía,..). Mejora las náuseas del embarazo y las náuseas y vómitos postoperatorios.Indicada tambié enlos trastornos neuromusculares (temblor esencial, parkinson), agranulocitosis y leucopenia, y en períodos de estrés, actividad física intensa y en el síndrome premestrual.. Reduce los efectos secundarios de la isoniacida y de las radiaciones. Favorece el metabolismo del nitrógeno.

Vitamina B9 (ácido fólico, L-metilfolato de calcio):

Participa, junto con la vitamina B-12, en la síntesis de ADN, por lo que es esencial para la correcta replicación y maduración celular, especialmente para la eritropoyesis.

Su forma coenzimática (levofolinato de calcio) actúa en la transferencia de grupos monocarbonados (metilo, formilo e hidroximetilo) de un metabolito a otro.

Se absorbe ampliamente en el intestino delgado proximal, siendo el hígado el principal reservorio, aunque también aparece altamente concentrada en el tejido cerebroespinal, por lo que está indicada en la profilaxis de defectos del tubo neural (espina bífida, anencefalia y encefalocele), siendo importante recomendarla cuatro semanas antes de la concepción y en los tres primeros meses del embarazo. Sus necesidades se incrementan durante el embarazo, malnutrición, intolerancias alimentarias, enfermedades intestinales y hepáticas, alcoholismo y en los gastrectomizados.

Es especialmente importante en los pacientes con microcitosis, pues además de que sus hematíes tienen reducida su capacidad de transporte de oxígeno, son más frágiles y se destruyen más precozmente, lo que conlleva un estado de hipoxia latente que acarrea la acidosis de los tejidos y el desarrollo de enfermedades degenerativas. Es muy importante aportala junto con la vitamina B-12 en los casos de anemia megaloblástica, pues el ácido fólico puede mejorar la anemia pero no las alteraciones neurológicas.

En los pacientes tratados con inmunosupresores (metotrexato) es necesario aportar ácido fólico para la profilaxis y tratamiento de rescate de los efectos indeseados de estos fármacos. También es recomendable administrarla en los pacientes con medicación antiepiléptica, anticonceptivos y sometidos a diálisis.

Vitamina B12 (metilcobalamina):

Junto con la vitamina B-9 participa en la síntesis de ácidos nucleicos, por lo que es esencial para la replicación y maduración celular y la eritropoyesis, la regeneración de todos los tejidos y el crecimiento.

Aunque su indicación más importante es en la anemia perniciosa (megaloblástica), hay que recomendarla en cuadros de malabsorción intestinal, hipoclorhidria y disbiosis intestinal, con exceso de anaerobios y de hongos. Favorece el trofismo de la vaina de mielina y la formación de neurotransmisores, siendo fundamental para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Facilita la transformación de los ácidos grasos en energía, por lo que mejora la sensación de fatiga constante.

Su déficit produce lesiones en la lengua y alteraciones neurológicas con pérdida de sensibilidad de las piernas.

Cuando gozamos de una “salud aceptable” se tomará un sobre antes del desayuno en días alternos.

En el caso de padecer una enfermedad crónica y/o estar constantemente bajo tratamiento, se tomará un sobre antes del desayuno diariamente.

En las enfermedades agudas o en las crisis de agudización de las crónicas, se recomienda consumir diariamente un sobre antes del desayuno y del almuerzo. Si la enfermedad está en fase crítica y el paciente está recibiendo terapias intensivas (inmunosupresores, radio-quimioterapia,..) es recomendable tomar tres sobres al día, antes del desayuno, almuerzo y cena.

Para conseguir un efecto hepatoprotector y favorecer la detoxificación hepática, el laboratorio EGLÉ le ofrece productos que se complementan.

Zinc:

Es cofactor de más de doscientas metaloenzimas implicadas en múltiples procesos, algunos tan importantes como la producción de insulina, el mantenimiento de la integridad de la piel (cicatrización de úlceras y heridas) y crecimiento de los tejidos. Su deficiencia produce retrasos en el crecimiento, hipogonadismo, cirrosis, disminución del gusto (hipogeusia) y del olfato. Las infecciones, necrosis y procesos tumorales (especialmente hormonodependientes: mama, ovario, próstata) aumentan las necesidades de Zn. Mejora los calambres de los pacientes con alteraciones hepáticas. Se recomienda administrarlo en forma de citrato debido a que de esta forma es más biodisponible.

ACTIV HP:

Promueve la Fase I de la detoxificación hepática, induciendo la actividad del complejo enzimático del citocromo P-450, favoreciendo las reacciones no sintéticas de oxidación, reducción y/o hidrólisis de las toxinas, inactivándolas y/o transformándolas en metabolitos más hidrosolubles, lo que facilita su eliminación.

Para qué sirve

Como apoyo para la síntesis de proteínas (ADN y RNA) y neurotransmisores, detoxificación hepática, regulación epigenética.

Comprar Metilacción (Eglé)

Se presenta en un envase con 219 gramos en polvo, cantidad suficiente para 30 tomas de 7,3 gramos con sabor a frutos rojos. Incluye cuchara dosificadora.

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Otros ingredientes: aroma natural  de frutos rojos, antiaglomerante (sales magnésicas de ácidos grasos (vegetal), e.s. de estevia (Stevia rebaudiana) (hojas) (esteviol glicósidos).

* VRN: Valor de referencia de nutrientes.

Cómo tomar

La dosis recomendada de Metilacción (Eglé) es 1 cuchara dosificadora y media al día disuelta en agua.

Remover hasta su disolución y tomar preferiblemente con una de las comidas principales o según recomendación profesional.

No debe superarse la dosis diaria expresamente recomendada para este producto del Laboratorio Eglé.

Precauiones y contraindicaciones

No tomar durante el embarazo, ni durante la lactancia.

No debe tomarse por menores de 14 años.

No consumir junto con otros complementos alimenticios que contengan betaína.

Con el tiempo, el producto puede presentar ligeras variaciones de aspecto o de sabor, que no afectan a su calidad, además de que puede apelmazarse sin disminuir por ello su efectividad.

Conservar en un lugar fresco y seco.

Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.

Los complementos alimenticios, como Metilacción (Eglé), no deben utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada.